viernes, 27 de marzo de 2009

Apagón Mundial, Sábado 28 de marzo

Alrededor de 250 ciudades se han inscrito oficialmente a la campaña en todo el mundo ¡El próximo sábado 28 de marzo apaguemos las luces durante una hora, seamos parte de la lucha contra el cambio climático!

La Hora del Planeta (Earth Hour) fue una iniciativa de WWF Australia llevada a cabo en marzo de 2007. Sus logros y alcances fueron tan impactantes que hoy es una campaña global frente al cambio climático y la responsabilidad de cada individuo en el calentamiento global, que está vinculando millones de personas, empresas y organizaciones en todo el mundo, para que el próximo sábado 28 de marzo, apaguen las luces o cualquier otro aparato eléctrico o electrónico que implique un consumo innecesario. De esta manera, se enviará un mensaje contundente para sentar posición frente a la amenaza del cambio climático, demostrando así que es posible llegar a un compromiso a largo plazo de reducir las emisiones globales.

¿Por qué se realiza La Hora del Planeta?
El cambio climático es, probablemente, el problema más grande que nuestro planeta enfrenta hoy. A pesar de que los países andinos, como Colombia, producen menos del 2.5 % de las emisiones globales, sí somos uno de los más afectados, pues este fenómeno conllevará a la pérdida de especies de flora y fauna y a la desaparición de la mayor parte de nuestros nevados, glaciares y páramos. Tal situación se hace aún más grave si, por ejemplo, se tiene en cuenta que aproximadamente 60% de la electricidad de los países andinos es generada a partir de sistemas hídricos de este tipo de cuencas.En el mundo: Más de 400 ciudades en los 7 continentes y unos 50 millones de personas participaron, se obscurecieron íconos como el Coliseo en Roma, la Estación Scott de Antártica, la Casa d ela Ópera de Sydney, el Parlamento en Budapest, el templo budista Wat Arun en Bangkok, entre otros. En Tel Aviv el presidente israelí Simón Peres apagó las luces de esa ciudad.

Ciudades del mundo que se vincularon en el 2008
La lista es larga, fueron 400 ciudades de más de 35 países, entre ellas tenemos:Australia: Sydney, Melbourne, Canberra, Adelaide, Perth y Brisbane. Dinamarca: Copenhagen, Aarhus, Aalborg y Odense. Estados Unidos: Chicago, Atlanta, San Francisco y Phoenix.Canadá: Toronto, Ottawa, Montreal y Vancouver.Nueva Zelanda: Christchurch; Filipinas: ManilaAdemás, de Suva (Fiji), Dublín (Irlanda), Tel Avid (Israel), Bangkok (Tailandia), Santa Cruz (Bolivia) y Bogotá (Colombia). ¿Por qué participar?• Se uniría a un sentimiento global de preocupación y acción frente al cambio climático del que, se estima, harán parte más de 55 millones de personas en todo en mundo. • Además, se uniría a una iniciativa consecuente con las nuevas maneras de actuar y de vivir, desde el respeto y la conservación del medio ambiente.

¿Cómo puede participar en La Hora del Planeta?
• Subscribiéndose a www.earthhour.org • Apagado las luces y cualquier electrodoméstico y aparato electrónico que no se esta usando entre 8:30 y 9:30 PM, el próximo sábado 28 de marzo de 2009 • Remplazando bombillos viejos por bombillos compactos fluorescentes ahorradores de energía• Comprometiéndose promover prácticas de consumo que conlleven a reducir el uso de energía eléctrica e hidroeléctrica en la vida diaria• Apoyando iniciativas sostenibles de energías limpias • Visitando www.earthhour.org y www.wwf.org.co para enterarse de qué puede hacer en la lucha contra el cambio climático

Fuentes:
IUCN
Altanota.com

Atina Chile

martes, 3 de marzo de 2009

EL EMPIRISMO DE DAVID HUME


Es un movimiento filosófico que continúa de cierta manera en las universidades inglesas con hombres de la talla de Locke y Berkeley. Dicho movimiento es enemigo de los argumentos y defensor del conocimiento sensible inmediato de la naturaleza.

El empirismo tiene como base el mismo punto de arranque del racionalismo, o sea, el testimonio de la conciencia como criterio de la verdad, pero aplicado a su manera el principio cartesiano de no aceptar como verdadero sino aquello que aparece con carácter de evidencia a una mente lúcida y vigilante.

Pues bien, el conocimiento empírico se limita a describir y testimoniar lo que en un instante dado perciben nuestros sentidos, sin interpretarlos o completarlos con aportes de su propia subjetividad. Entonces hay que separar lo que se nos da de aquellos que uno se imagina. La pureza de las sensaciones se dan: colores, formas, movimientos, ruidos, etc. los que serían datos elementales del conocimiento, pues todo lo derivado de ello (elemento y combinaciones que resultan de los objetos) es solo un error, un engaño.

David Hume sume el principio del empirismo, sin embargo agrega algo nuevo: a los hechos que percibimos (dolor, miedo, frío, calor, etc.) y que son objetos del conocimiento no podemos suponer que los hechos que vivimos en el mundo y que son objeto de nuestra percepción deban tener sus causas respectivas. Lo que nosotros hemos aprendido es que ciertos fenómenos se dan de manera regular y que por medio de la costumbre nos hemos adecuado a predecir lo que percibimos actualmente.

Hume señala que no hay ninguna razón necesaria para que una vez producido el hecho “A” se produzca el hecho “B” o “C” y no “D”. la única razón es que así ha ocurrido hasta ahora y creemos ciegamente en ello producto de la costumbre.

En resumen, jamás percibimos la causa que enlaza necesariamente a otra produciendo tal o cual efecto. Estrictamente hablando solo percibimos la sensación “A” y luego una sensación “B”. Sin embargo, si este nexo causal no los une (a los objetos) ¿entonces que? Nada interior a ellos, los une solo la costumbre que tengo yo que los suelo percibir uno después del otro, de asociarlos en mi mente.

En el uso común del concepto de causa nos limitamos a establecer entre los fenómenos que percibimos, una conexión que no percibimos, por lo que todo aquello que no se ajuste a esto es absolutamente ilegítimo.

Con Hume el empirismo llegó a establecer los siguientes puntos (los que serán importantísimos en el desarrollo de la filosofía de Kant):

1. Todo conocimiento real tiene como única fuente los sentidos.
2. Los sentidos nos dicen como ocurre tal cosa, pero no nos garantizan que debe ocurrir así.
3. La idea de una conexión necesaria entre los fenómenos “A” y “B” no tiene su origen en los sentidos, sino que es producto del hábito.
4. La teología y la metafísica, al aplicar los principios subjetivos más allá de toda experiencia, no constituyen saber alguno sino que son meras ilusiones.
N:N:D:E:T:E