miércoles, 1 de agosto de 2007

Agnosticismo

El agnosticismo proviene del griego a = no y gnosis = conocimiento, es la posición que limita el conocimiento a la experiencia sensual o empírica verificable. Es una doctrina filosófica, que trata con un conjunto más o menos estructurado de ideas: conocimiento, creencia, fe, verdad, misterio, experiencia, dogma, ignorancia, sujeto, etc. pertenecientes al ámbito de la Teoría del Conocimiento, y no al de la Ontología o al de la Lógica, por ejemplo. Este término fue acuñado en 1869 por Thomas H Huxley de los agnostos griegos, para referirse a doctrinas religiosas. El agnosticismo religioso rechaza la posibilidad de conocimiento sobrenatural y por lo tanto la posibilidad de saber si Dios existe, lo cual no es lo mismo que ateísmo, que se refiere puntualmente a la negación de Dios.

Etimológicamente el término es aplicable a cualquier clase de escepticismo. El escepticismo filosófico es la posición de quien después de examinar los argumentos en pro y en contra en torno a una cuestión disputada cree poder concluir que estos argumentos se equilibran y que no es posible decidirse por ninguna de las alternativas o disyuntivas propuestas: el escéptico no afirma ni niega, simplemente duda, o se abstiene de juzgar, manteniendo su epogé.

Los precursores más importantes y más inmediatos del agnosticismo moderno eran David Hume y Kant. Hume, referente a la comprensión del ser humano, examina la noción de una "causa". Él discute que uno no puede saber la causa de cualquier cosa a priori, la idea de una causa se presenta sobre todo de la conjunción constante de dos objetos o cosas. Por otra parte, Hume rechaza la posibilidad de creencia en milagros. Kant, se refiere a los límites del conocimiento humano, él discute que no podemos tener ningún conocimiento de las cosas que no son objetos posibles de la experiencia, como dios que no se tiene ningún conocimiento basado sobre razón pura.

El agnosticismo ha alcanzado amplia difusión en la filosofía burguesa contemporánea. Eliminando del kantismo la “cosa en sí”, los representantes del pragmatismo y del positivismo intentan demostrar la imposibilidad de llegar a conocer el mundo tal como existe de por sí. El agnosticismo de la filosofía burguesa nace de la tendencia a limitar la ciencia, a renunciar al pensamiento lógico, a apartar la atención de lo que signifique conocimiento de las leyes objetivas de la naturaleza y, ante todo, de la sociedad. La refutación más contundente del agnosticismo se halla en la práctica, en el experimento científico y en la producción material. Si las personas al entrar en conocimiento de tales o cuales fenómenos los reproducen deliberadamente, no queda lugar para la “cosa en sí incognoscible”.

En el mundo moderno existen al menos tres categorías o grupos diferentes de agnósticos: El Agnóstico Indiferente; El Agnóstico Insatisfecho y El Agnóstico Dogmático. Las dos primeras, son posturas perfectamente racionales en las que una mente lógica puede encontrar una consistencia provisional. Pero no se puede decir lo mismo de la tercera que implica una mayor inhibición. Hay ciertos factores que, cuando entran en nuestra conciencia, hacen imposible que podamos mantener ninguna de estas posiciones por más tiempo. Es en este sentido que se habla de “la imposibilidad del agnosticismo”.

Ser agnóstico presenta varias ventajas, en primer lugar se evita el estigma social asociado al ateismo, ya que el ateismo no es tan respetable como el agnosticismo. En segundo lugar, el agnosticismo evita la carga de la prueba. Afirmar o negar cualquier cosa requiere una razón. La profesión de la ignorancia, sin embargo, no necesita ninguna razón. El agnóstico, es quien no acepta pero tampoco rechaza: simplemente se inhibe o suspende su juicio creyendo saber, además, que esta suspensión del juicio sobre asuntos que tienen que ver con la religión no afectan para nada a las decisiones sobre juicios prácticos de su vida privada y, sobre todo, pública.

La ignorancia es comprensible. La mala predisposición a investigar, o a aceptar la repulsa social de tomar posición como cristiano en una civilización neo-pagana, son cosas comprensibles. Pero es muy difícil comprender a los que pretenden tener derecho a decir que Dios no es cognoscible, mientras que hay datos que se niegan a investigar y más de un experimento válido al que tienen miedo a someterse. Hay quienes mantienen que no existen datos; que por la naturaleza misma del caso es imposible tenerlos.


N:N:E:T:A

3 comentarios:

Marcelo TM dijo...

En ciertos momentos he pensado que es un error poner en el plano del conocimiento humano la existencia de Dios. De partida, comprender su existencia y su naturaleza está fuera de nuestros sentidos por lo que no es posibe aplicar, por ejemplo, el método científico para comprobar su existencia. Todo queda en el plano de la fe. Porque un agnóstico si puede tener fe.

Un filósofo decía que uno mientras más aprende, más ignorante se siente... y es cierto. Somos seres encerrados en una prisión llamada espacio-tiempo y por lo mismo somos limitados. ¿cómo entenderemos la eternidad, lo perfecto o lo absoluto siendo mortales, imperfectos y finitos?

Al final, según mi juicio, no es el conocimiento lo importante sino "la búsqueda". El querer estar en ese estado superior en el cual podremos comprender mejor las cosas. El tender a ser como Dios.

El transito del negro al blanco.

Marcelo TM dijo...

¿y nadie más tiene una opinión respecto a este tema?

Anónimo dijo...

Para mi Dios es la energia que todo lo inunda y lo gobierna, y que se expresa a traves de cada atomo que se mueve en este o en otro universo.
Simpatizo mucho con el agnosticismo porque es una forma de evitar las carceles mentales que tienen implicitamente el conocimiento y los limites de la experiencia. Asi tengo la esperanza de que sacando un poco del camino esta gran forma de estructuracion, podre asimilar en mi alma, en esta vida o en otras que seguiran, lo verdadero, lo infinito, lo imperecedero.